Migrantes en oratorio San Francisco de Sales

Tijuana fue testigo de muchos refugiados que migraron a la ciudad proveniente de distintos lugares del mundo para la petición de un asilo político en los Estados Unidos. Muchas de las personas eran familias, adultos mayores y niños, que debido a distintos problemas que enfrentan sus países y lugar de origen, tuvieron la necesidad de emigrar a esta región para alcanzar el famoso sueño americano.

Gracias a nuestros voluntarios y gente salesiana de Don Bosco, a algunas dependencias de gobierno y sociedades civiles, pudimos brindar con gran afecto y hospitalidad apoyo de alimentos, asesoría legal, apoyo moral y fe a cientos de nuestros hermanos que durante dos semanas consecutivas permanecieron en nuestras presencias de la ciudad.