COMUNICADO
Tijuana, B.C., 14 de marzo de 2017
A la opinión pública:
Ante algunas afirmaciones realizadas por un medio de comunicación de nuestro estado acusando un trato injusto hacia los migrantes haitianos de parte de quienes formamos parte del DESAYUNADOR SALESIANO PADRE CHAVA, consideramos oportuno ofrecer la siguiente información:
El DESAYUNADOR SALESIANO PADRE CHAVA tiene como misión principal la atención de las personas que acuden todos los días en busca de alimento, recibiendo por parte de responsables y voluntarios un trato cordial y digno. Esta misión la hemos venido realizando durante años, incluyendo otros servicios que tienen como finalidad ofrecer una atención más integral: duchas, atención médica, capacitación laboral, etc. Entre estos servicios desde hace varios años tenemos también un pequeño albergue para 88 personas. Puesto que el flujo del sur (mexicanos y de otros países) disminuyó, la mayoría de nuestros internos han sido mexicanos repatriados.
Desde mayo del 2016 se ha vivido una situación especial en la ciudad con la llegada de miles de migrantes de diversos países, mayormente haitianos, que han exigido una atención especial de parte de las autoridades y de asociaciones civiles y religiosas que nos hemos organizado para atenderlos.
Desde que inició esta situación especial se creó una MESA DE TRABAJO llamada “DESPLAZADOS EN BC”, presidida por la Dirección Estatal de Atención al Migrante. En esta mesa hemos tratado los temas y hemos asumido acciones conjuntas con los tres niveles de gobierno y las asociaciones que atendemos albergues para migrantes.
Nosotros, PROYECTO SALESIANO TIJUANA AC, hemos atendido en esta emergencia a cerca de 7 mil personas, la gran mayoría haitianos, ya sea en el Desayunador Padre Chava como en el Oratorio Don Bosco, Oratorio San Francisco de Sales y una noche en la Parroquia de María Auxiliadora, ofreciéndoles alimentos, ropa y atención médica.
Todo esto no habría sido posible sin las donaciones recibidas, de los tres órdenes de gobierno, de instituciones privadas y, sobre todo ha sido muy significativa la ayuda de personas que han expresado, en especie o en efectivo, su solidaridad ante esta situación. Es significativo también el apoyo que Cruz Roja ha realizado, tanto su comité local como el internacional, recursos que como institución responsable hemos buscado sean aprovechados de la mejor manera y siempre a favor de nuestros destinatarios.
Por otro lado, hemos sido favorecidos con el apoyo generoso de incontables voluntarios, tanto de Tijuana como de otras ciudades del país e incluso extranjeros que han venido a ofrecerse a tiempo completo.
De acuerdo con los integrantes de la MESA DE TRABAJO “DESPLAZADOS EN BC”, el estatus de los haitianos debe ser considerado como el de todos los migrantes. Puesto que la mayoría de los que aún están en la ciudad no desean ya solicitar al gobierno de los Estados Unidos una visa humanitaria o asilo para refugiados, así que se les ha estado invitando a que regularicen su situación legal en el país, en sintonía con otras instituciones y organismos gubernamentales. Algunos han decidido regresar a Brasil. Otros están siendo ayudados para insertarse en México, con todos sus derechos y deberes, de acuerdo a las leyes mexicanas.
Al día de hoy siguen siendo atendidos en el Desayunador 93 haitianos (80 hombres, 13 mujeres y 2 niños). Van a trabajar y regresan a descansar en nuestras instalaciones. A ellos y a los que ya han encontrado casa y trabajo, se les sigue ayudando con despensa, el uso de las duchas y toda la ayuda que se requiera para que se integren a la sociedad tijuanense.
Por otro lado, nuestra institución, cuando le ha sido debidamente solicitado y tutelando la tranquilidad de nuestros destinatarios, siempre ha brindado apoyo a los distintos medios para que pudieran realizar su labor informativa.
Las circunstancias han cambiado y seguimos en plan de ayudar en todo lo posible, sin dejar de atender los servicios diarios del comedor. Así mismo, aunque sí se ha invitado a quienes llevan ya tiempo con nosotros a asumir una actitud más proactiva sobre su propia situación –buscando trabajo, tomando una decisión sobre si permanecer o no en la ciudad- es importante hacer notar que en ningún momento se ha forzado a nadie a dejar nuestras instalaciones.
Durante estos meses, trabajando en red con tantas instituciones oficiales y privadas, hemos podido ofrecer un poco de fraternidad y solidaridad a estos hermanos que tanto han sufrido para llegar hasta acá.
Esperamos que cualquier inquietud respecto a nuestros procedimientos y decisiones pueda ser debidamente dirigida a nuestro equipo directivo, a través de nuestros canales de comunicación, evitando hacer caso a rumores o información infundada.
P. FELIPE DE JESÚS PLASCENCIA BOTELLO SDB
DIRECTOR DEL PROYECTO SALESIANO TIJUANA, AC.